jueves, 27 de septiembre de 2012

44. Vivencias de xīn líng 心灵


Cuando Xīn líng cierra los párpados y los abre al mundo imaginario, el sonido del tiempo se detiene y emergen del silencio melodías. Contempla el folclore del mar cuando enardece, el debut del viento y la lluvia en el otoño, la caricia del sol sobre la arena y, sobre todo, escucha con fervor las palabras de Lola, la maestra.

Como el mar cuando enfurece y embiste, una ola alterada revolotea por el aire anegando de espuma los oídos. Un zumbido confuso se desliza por la puerta entreabierta, serpenteando por el aula, amenazante.

Quedaron suspensos los días.
Llegó la penumbra.
Palabras quedas velaron los sueños.

Xīn líng, desconsolada, cierra los ojos y tantea con suavidad el cerebro buscando palabras de alivio. Éstas se agitan inquietas y sobrevuela la incertidumbre como respuesta:

Hay comportamientos humanos arbitrarios capaces de malograr los valores más esenciales. El tiempo se encargará de recomponer lo que el hombre se empeña en destruir.

lunes, 17 de septiembre de 2012

43. Vivencias de xīn líng 心灵


De grana, violeta y plata se vistió el alba. Tañeron sonidos de aliento las campanas. Brincaron las piedras como notas desparramadas de un alegro, estallando el patio en mil cadencias. La risa convirtió el aire en un concierto y brotó el duende.

Viajaron las lunas de agosto y las de septiembre. Cambiaron las horas, cambiaron los vientos, volaron los sueños y llegó el día. Comenzó Xīn líng el nuevo curso.

Miradas y gestos cantaron entre el bullicio. Se reconocieron voces, se adivinaron sonrisas. Una brisa fresca recorrió el colegio de parte a parte. Xīn líng, Buku y Shuǐ se besaron con ternura. Se tornaron en cosquillas los deseos de Shùn, Uma y xiǎo yun, que corrieron veloces hacia el grupo.

Desde el Olimpo los Dioses auguran grandes venturas. Abrazan un olmo seco, alrededor del cual crece una vid cargada de uvas. Pirítoo y Teseo, héroes contra la barbarie, se dan la mano jurándose unión eterna

Se removieron inquietas
las hojas de los árboles
tiñendo de dorado
su caída.

Se trastornó el aire
bailando un mambo
y girando coqueto
por el mundo

Se escondió la pena
y el sufrimiento
huyendo lejos los miedos
tras las montañas.

lunes, 3 de septiembre de 2012

42. Vivencias de xīn líng 心灵


Cataratas de lluvia impregnadas de otoño y castañuelas, agitan ligeramente los párpados de Xīn líng, entreabriéndolos. Los sueños se desvanecen, tenues, como si flaquearan sus fuerzas. Deslicemos la mirada por ellos con delicadeza.
Los sueños viajan etéreos, enredados en la niebla que como un inmenso velo de encaje tamiza la ciudad. O navegan ingrávidos sobre nenúfares, en estanques plagados de peces rosados.
Yǔ mò y Xīn líng corretean entre los sauces que bordean el lago, respirando el poema que desprende la brisa o escuchando, al cruzar un puentecillo, los mágicos susurros de una melodía. A veces, se dejan arrastrar de la mano por grutas sinuosas, perdiéndose entre rocas prodigiosas y únicas.
Se evaporan los sueños, se disipan en un suspiro, como gotas de rocío tras la caricia del sol. Xīn líng abre los ojos a un mundo distinto. En su interior, percibe un nuevo horizonte más amplio, en el que tiene cabida un mundo sin puertas, abierto a todos los vientos.
Yǔ mò saluda desde un pequeño puente de Yu Yuan, también conocido como el jardín del mandarín en Sanghai.
Yǔ mò (雨默) Significa: “Lluvia silenciosa”

jueves, 9 de agosto de 2012

41. Vivencias de xīn líng 心灵


En este episodio, último por cierto de un periplo desconcertante de vivencias. En esta vivencia, digo, Xīn líng y su autora se entremezclan sorteando peripecias en una suerte de juegos malabares, dejándose guiar por un cerebro peregrino, como si Xīn líng o Huì fang, su creadora, formaran parte del mismo entramado emocional y se susurraran mutuamente sus delirios
Con la emoción vibrando en un preludio en do mayor sostenido y la sensación de encontrarse sumergida en un mundo de ensueño, Xin ling o su ente de razón, prepara un viaje largamente codiciado.
Recorriendo el cosmos de una imaginación desbordante, y haciendo acopio de una extravagancia e ignorancia supinas, Huì fang indaga los misterios de templos milenarios, ciudades prohibidas y grutas ancestrales, mientras que Xīn líng se encapricha con los laberintos sagrados y mágicos de unos jardines de fábula
Tras las bambalinas de sus sueños, cada una se supedita a la otra en una simbiosis natural y perfecta, protegiéndose y beneficiándose de injerencias externas.
Septiembre se encuentra a millones de kilómetros de distancia.

martes, 31 de julio de 2012

40. Vivencias de xīn líng 心灵


Xīn líng y Buku se deslizan ladera abajo por un tobogán gigante de légamo en un vaivén de giros imprudentes, salpicando de besos el aire y seguidos de cerca por el concierto escandaloso de la tormenta. Un lienzo con relieves color púrpura, les cubre de júbilo y la excursión se vuelve excitante.
El cielo, tras el preludio de una lluvia dulce y pausada, organiza una fiesta inesperada esparciendo por el monte un sinfín de sonidos y fragancias. Las nubes se amotinan sembrando un gran alboroto. Espirales de risas salpican el aire tejiendo un revuelo de notas y acordes de fiesta.
Envueltos en viscosa indumentaria de fango, y deambulando caracoles complacidos por ella, Xīn líng y Buku van dejando rastros de inocencia y aventura. Entran a la casa trastabillando, sin sospechar siquiera el problema ocasionado por su ausencia.
La alegría, envuelta en colores llamativos, gravita etérea, como burbuja de aire cálido que se aspira con ansia, del mismo modo que la mariposa succiona el néctar de las flores hasta quedar satisfecha.

sábado, 21 de julio de 2012

39. Vivencias de xīn líng 心灵


El Firmamento enciende su imperio y los rayos funden el paisaje en mil colores tornasolados. Ulula el viento barriendo los campos y haciendo balbucir a los cultivos. Enmudece el grillo. El mundo comienza a tararear su canto.
Xīn líng, tendida sobre un terreno de hierba, contempla conmovida el bello despertar sinfónico del mundo. La visión sacude ligeramente sus pensamientos que seguían anclados en el contraste de un paisaje distinto:
Un enjambre humano, teñido de negro, clamaba unánime palabras ininteligibles, aireando cartones y blandiendo féretros. Sumándose al mismo, gente ataviada con palabras extrañas sobre la ropa enlutada, y añadiendo más interrogantes a su desconcierto.
Xīn líng cierra los ojos, y, con la complicidad del deleite que la rodea, penetra dulcemente en el cerebro. Camina con delicadeza por tiernas cavidades hasta llegar al lugar deseado. Las palabras, que dormitaban exhaustas la lectura de algún libro, asoman al instante, como si les hubieran pulsado algún resorte oculto:
Cuando el mundo da un salto hacia atrás, dejando en el camino más miseria y desolación, el rechazo es tan grande, que los colores, a modo de símbolos, necesitan representarse.

sábado, 14 de julio de 2012

38. Vivencias de xīn líng 心灵


Si se abriera una grieta en el inmenso tapiz que nos envuelve, y si tras esa grieta existiera un mundo capaz de ir hacia atrás en el tiempo, Xīn líng se escurriría por ella con los ojos cerrados.
La autora, como es previsible, se arroga el derecho y la libertad de girar la llave del tiempo y entrar con sigilo al conflicto.
Entre bisbiseos y confidencias, y con la alegría y el placer de encontrarse,   Xīn líng y Shuì se entregan sin estorbos a impregnar el aire de emociones. Y el secreto se elevó sin trabas, como la cometa que se deja llevar por el viento. Voló musitando un nombre, el de Buku. 
La desolación de Xīn líng es tan grande como un campo de girasoles recién arrasado por un incendio. Cierra los párpados e implora suavemente un alivio a la culpa. Penetra con suavidad en el cerebro, y las palabras, solidarias y cómplices, deciden por unanimidad dejar al verso que se pronuncie:
Las lágrimas
brotaron límpidas
y creció la hierba

La culpa lloró
de pena
y nevó en los montes

El dolor
gimió la enseñanza
Y siguió la vida.

jueves, 5 de julio de 2012

37. Vivencias de xīn líng 心灵


El sol enfoca la mirada de un color intenso sobre la superficie del mar, haciendo vibrar con matices dorados sus brocados de nácar.
Xīn líng y Buku se adentran rasgando el agua con acordes solemnes y gozosos, tremolando las olas un velo de raso a su paso. Las gaviotas observan mientras cargan de misterios su vuelo.
Avanzan de la mano salpicando el agua de emociones y pálpitos, y regalando al viento hálitos de gloria. El vaivén de las olas sirve de cortejo al sentimiento.
Una danza de luces
sacude el aire
posando su delirio
sobre las aguas

Reverbera el candor
con suspiros de raso
jugando la emoción
bajo las aguas

miércoles, 27 de junio de 2012

36. Vivencias de xīn líng 心灵


Un silbido amenazante atravesó los campos dejando sin aliento a los susurros del bosque. Gritos de espanto sacudieron el aire y resquebrajaron la tierra. Figuras grotescas se contorsionaron impelidas por el viento, y el latir del mundo se paralizó. Un fuego voraz lo invadió todo.
La mirada incrédula de Xīn líng contempla el espectáculo como un sueño sombrío, como si asomaran fantasmas escondidos más allá del mundo, más allá del telón de las sombras. Comienza a revolotear por su interior un dolor mudo y desconocido.
Y como el sauce que al reflejarse en la superficie del río se distorsiona creando imágines espectrales, Xīn líng aguarda a que las fuerzas del Universo desvirtúen, en cualquier momento, el escenario dantesco.
Junto al olivo, Xīn líng se sumerge dulcemente en el misterioso oasis de su cerebro. Y, de la misma manera que las madejas de oro y plata originan bellos tapices; las palabras se hilvanan recreando su particular urdimbre:
El mundo respira gracias a la naturaleza que lo circunda; protegerla es el mejor gesto de amor a la vida.

domingo, 17 de junio de 2012

35. Vivencias de xīn líng 心灵


Trenzando las palabras con el viento, Xīn líng y Shuì pedalean complacidas por sendas y veredas. Los árboles chasquean las ramas acariciando el aire, y la tierra despliega un abanico de matices imposibles abriéndoles paso. Brazos y piernas fertilizan la tierra de generosidad y frescura.
El murmullo musical del agua y el crujir de las altas cañas del riachuelo, invitan a adentrarse en un mundo de fábula. Xin ling aparta con suavidad los tallos flexibles, y al penetrar en la selva imaginada, los insectos le dan la bienvenida con una danza enloquecida; los chapoteos de las ranas y los cantos de los grillos sirven de orquesta improvisada.
No hay penas ni congojas. Sólo silbidos de Dioses.
Se desliza la belleza
entre las piedras
y el barro.

Se desliza por los campos,
por las laderas del monte,
y por el río.

Se desliza entre los pinos,
entre naranjos
e higueras.

Se desliza por viñedos,
pastos  
y girasoles.

Elevándose triunfante
envuelta en vapores
varios.

miércoles, 6 de junio de 2012

34. Vivencias de xīn líng 心灵


Furtivamente, y alegando en mi favor el temor a impregnar el relato de un estilo tosco y rudimentario, me he propuesto sacar de un hermoso lienzo del Renacimiento, una bella escena bucólica para trasladarla por estas líneas a mi antojo.
Cae la lluvia en forma de un fino tapiz de organdí, dulce y delicadamente, cubriendo los campos de fragancias exquisitas. Xīn líng retoza con Bella, una perra amigable y juguetona. Los árboles, con esa elegancia ilustre que dan los años, susurran al viento que haga oscilar las gráciles hojas. El coro de los pájaros pone el contrapunto musical al conjunto. Los Dioses vuelcan su maestría en la naturaleza cubriéndola de obras de arte
Son días en que la mente cruza la frontera de lo cotidiano, situándose en un plano distinto. Como si el cálamo de una pluma fuera deslizando trazos de nuestros pasos sobre un cuaderno y, al finalizar éste, coincidiera con el fin de un ciclo. Para Xīn líng es como correr las cortinas de un escenario para abrir las de otro completamente diferente y paradisíaco.
Entre sienas y amarillos
baila el aire,
voluptuoso,
cubriendo de aromas
y quejidos la tarde.

miércoles, 30 de mayo de 2012

33. Vivencias de xīn líng 心灵


El Mundo pisó el acelerador y emprendió una carrera fantástica por el Universo. El cielo, mecido entre algodones de plata, abrió las compuertas y esparció todo el confeti acumulado en su interior. La Luna y el Sol inauguraron un nuevo baile con la complicidad de las estrellas. Y éstas dispusieron una orquesta con sus mejores luces y fuegos de artificio. Una explosión de júbilo entonó las primeras notas de la fiesta de fin de curso de Xīn líng.
La alegría, al igual que esas fuentes que no paran de manar agua, comenzó a desbordarse originando pequeñas cascadas de felicidad. Xīn líng está pletórica. Shuǐ, Buku, Shùn, xiǎo yun, y Uma,  forman un grupo variopinto, al que se siente profundamente unida.
Las risas cabalgan nerviosas por el aire, con el mismo temor placentero que se experimenta al subir a una noria gigante. El grupo de amigos se dispone a recitar un poema que pondrá música a sus sentimientos:
Ni el tiempo,
ni el viento desnudando
de hojas al otoño,
apartará los tules
del afecto

Ni la niebla,
ni la pugna de ideas
o de credos,
anegará los campos
ya sembrados

Ni la sombra del miedo,
ni el alarido,
soltará la mano
del amigo

La luna sonríe y danza
observando complacida
La alianza.

martes, 22 de mayo de 2012

32. Vivencias de xīn líng 心灵


Mientras el aire de la mañana besa la piel, acariciándola, y recorre las calles dejando en ellas su olor a limpio; o cuando cosquillea los sentidos, tornándolos gozosos; Xīn líng, radiante, observa la media luna que pende vaporosa del cielo, y vuela en busca de Shuì camino de la escuela.
Son días en que el juego flirtea con el estudio y ambos, con sus pláticas entretenidas, se transforman en una aventura emocionante. Días en que se aproximan ecos cargados de melodías festivas, y los maestros, divertidos, se mezclan sin disimulo al entusiasmo.
Las vacaciones inician un primer baile por la pista imaginaria de los sueños. Se abre un extenso valle en donde los sentidos comienzan a rodar su película. Oriente deambula silencioso por el mundo fantástico de Xīn líng.
Xīn líng tiene en su interior un reducto en donde alberga con celo la amistad forjada en el devenir sosegado de confidencias y lealtades. El curso acaba y teme la despedida. Antes de entregarse al sueño, se desliza con cuidado por los entresijos de su cerebro. Y, del mismo modo que la lluvia empapa la tierra expulsando de su interior aromas entrañables; las palabras, al esparcir conocimiento, originan meditados y mágicos discursos:
Desde el nacimiento hasta la muerte, recorremos por los senderos de la vida, escenarios distintos, como si anduviéramos sin parar de una sala a otra diferente. Este trayecto comporta desaires para los que hay que estar preparado. Pero también nos deslumbra con espléndidos regalos.

viernes, 11 de mayo de 2012

31. Vivencias de xīn líng 心灵


Con un suspiro desmayado y sutil se despide el día para dar entrada a las sombras; como la llama de una vela al soplarla, o el vahído suave y pausado en que se diluye el aire que respiramos.
Recorrido mágico que transcurre entre luz y sombra
plúmbeo y etéreo

Acariciada por el manto negro de terciopelo, Xīn líng se funde con el mundo de los sueños. Subida a un carruaje de nubes, sobrevuela montañas y ríos; bajando en una ensoñación sublime a los bosques impregnados de aromas, aspirando el vapor que exhalan sus moradores. Avista a la aurora en el horizonte, que le enseña gozosa el encaje rosado de su vestido.
surge el silencio y el júbilo
llega el tiempo de mudanza

Xīn líng atisba el tiempo desconcertada. Con ese despertar perezoso en que los mundos van perdiendo claridad, difuminándose. El día se descubre enigmático, como el mago que, con una sonrisa pícara, se dispone a comenzar un truco de cartas. Las palabras, ensimismadas, surgen soñadoras y poetas:
Lo visible y lo invisible
se moldean elásticos
meciéndose
imponderables
al vaivén del tiempo
o del ingenio

domingo, 6 de mayo de 2012

30. Vivencias de xīn líng 心灵


Cuando se encienden los focos iluminando algo hasta entonces  incomprensible; desde ese preciso instante, a Xīn líng,  se le abren las puertas a un campo repleto de girasoles, y la mirada vuela cautivada a contemplarlos.
Una nube de zozobra se aproxima silenciosa por los recovecos de la escuela, cubriéndolos de niebla. Pequeños tornados restallan en las esquinas, barriendo indicios de sonrisas; y la ansiedad fluye inflexible por bancos y pupitres. Los exámenes comienzan a tañer las campanas.
Aunque la autora hubiera querido enmascararlo, diciendo lo contrario (hago aquí un inciso, sin avisar, y a destiempo), a Xīn líng, los exámenes no le preocupan; son como pequeños retos emocionales. Como el arquero que ensaya una y otra vez dar en el centro de la diana y, por fin, llega el día de demostrarlo. Disfruta poniendo en marcha la mente, de la misma forma que, a una señal convenida, comienza una competición.
La noche anterior al examen, Xīn líng, accede suavemente al cerebro para relajarse. Las palabras, deseosas de su descanso, y sin intención de distraerla, musitan palabras de aliento:
La memoria puede ser fugaz y voluble, pero cuando el entendimiento y la memoria se baten en duelo, gana siempre el primero.
Para mi amigo @Harkonen2

martes, 1 de mayo de 2012

29. Vivencias de xīn líng 心灵


Si el tiempo se desorienta y pierde el rumbo. Si se adormece y, en sueños, viaja al Parnaso dejando lapsos al socaire de los vientos. Si desaparece el tiempo, digo, Xīn líng coge un lienzo, o un cartón, o una madera, y pinta.
Antes de acceder a ese mundo mágico, en el que, mediante un aquelarre a plena luz del día, los colores organizan su propia orgía. Xīn lín, se asoma a su interior, y se cerciora del aspecto de sus sentimientos. Recorre su corazón y su cerebro y surge al exterior con la mente cargada de sensaciones, intentando, con deseo contenido,  plasmarlas.
El mundo real desaparece, y se establece entre los sentidos un concierto de opiniones. Como si la vista debiera comprender lo que opina el tacto, y éste a su vez, hacérselo entender al olfato, y todos juntos, ponerse de acuerdo con el cerebro. Todo ello contando con la complicidad del tiempo que sigue agazapado y en suspenso.
Xīn líng, contra su deseo, el transcurso del tiempo le perturba, se le escurre entre los dedos como el agua del manantial que quisiera atrapar y se escapa esquivo. Cierra sus párpados inquietos y se traslada al mundo subliminal de las palabras. Chronos, el Dios del tiempo, la coge entre sus brazos y, volando a través de los días y las noches, susurra generoso las palabras siguientes:
No temas al tiempo. La Luna y el Sol están de tu parte. Vive, haz, disfruta. 

jueves, 26 de abril de 2012

28. Vivencias de xīn líng 心灵


Como un tren que circula por una montaña rusa en un vaivén delirante, la sangre se precipita veloz por las venas del grupo de amigos que, tras el juego, corren exhaustos a los bancos del parque. Xīn líng posa los pies desnudos sobre la tierra húmeda de lluvia, y siente como la conciencia vuela a sus profundidades. Percibe la labor incesante de las raíces que alimentan de oxígeno su alma.
Una brisa cálida pero melancólica ondula por el aire como ese globo que se desprende en silencio de la mano de un niño. El destello de amargura en los ojos de Shùn, colisiona con la alegría del grupo. Shùn tiene en su cuerpo un mecanismo cuyas teclas funcionan con códigos diferentes al resto. Un esfuerzo mayor del permitido, le abocaría a cerrar las puertas de su mundo.
Xīn líng, sorteando tormentas en sus pensamientos, se sumerge con delicadeza en el cerebro. Y, así como un simple interruptor es capaz de henchir de luces un bello castillo; las palabras, al sentirse acariciadas, inundan de claridad la inteligencia:
A veces la vida te deja un tiempo en la cuerda floja. Cuando ocurre a una edad temprana, es triste, pero se compensa con alicientes que, de otra manera, nunca se hubieran saboreado.
Shùn () significa “suave”

jueves, 19 de abril de 2012

27. Vivencias de xīn líng 心灵

Los números, envueltos en encaje blanco, y acompañados de una estela flotante y mágica, caminan por el encerado acompasados por las acrobacias, piruetas y evoluciones, que su trayectoria les depara, formando una alegre cabalgata.
Las letras, con sus timbres de barítono, forman un contrapunto armonioso y bello, como una melodía suspendida en el aire. Sus contornos se asemejan a figuras de cuento, a seres animados gesticulando sin tregua. Son como pequeños personajes que se ocultan en el bosque para, de súbito, asomar y mostrar nuevos misterios.
Una nube densa de conocimiento se esparce por la clase e inunda de asombro las mentes de todos. Xīn líng percibe admirada el caudal de sabiduría de Lola, la maestra. Su nombre evoca el sonido de la brisa en una cálida mañana de verano. El entusiasmo, la fuerza, y el amor, brotan de una voluntad alimentada de ideales.
Xīn líng se pregunta si enseñar es una virtud que todos llevamos en nuestro interior. Su cerebro abre las puertas al instante, y Atenea, Diosa de la sabiduría, le tiende la mano desde el umbral y la lleva consigo al paraíso. Las palabras, salpicadas por el verbo divino, brotan entusiastas y se atreven a manifestar lo siguiente:
Cada alumno es un mundo y cada grupo un universo. La inteligencia emocional será la encargada de abordar todos los resquicios del alma de una clase.
Mi pequeño homenaje a l@s maestr@s

jueves, 12 de abril de 2012

26. Vivencias de xīn líng 心灵

Cuando el cielo comienza a desperezarse, y asoma vestido de luces, acontece en el horizonte, donde habita lo invisible, su idilio con el mar. Es entonces, cuando Xīn líng percibe el suspiro apacible de su aliento. A esa hora temprana en que el sol y el mar se funden en dorados y platas, y juguetean despreocupados de miradas ajenas.
Hay olas, que al juntarse con el viento, dan un paso de tango, seductoras. A veces, el mar caracolea, como las manos sugerentes de una bailaora. Otras, se desliza suavemente hacia la playa para volver a retirarse, como si la intención fuera besar la arena. A ratos ríe, y surge un poema. Pero si el mar se enfada, fascina escuchar su voz ronca salpicada de espuma.
Xīn líng recrea el paisaje que transita por su memoria, como si pasara las hojas de un cuento ilustrado. Tras unos días a orillas del mar, invitada por su amiga Xiǎo yún, no se había sentido nunca tan insignificante, como si fuera una menudencia en medio de la inmensidad, y se aventura por las aguas tibias de su cerebro en busca de argumentos.
Las palabras, alertadas por los ecos del Universo, invitan a todos los dioses del Olimpo a una gran mesa redonda, y, por primera vez, y tras un gran conciliábulo, se quedan sin voz, y salen a la superficie sin pronunciarse.
Xiǎo yún (小云) Significa “pequeña nube”

jueves, 5 de abril de 2012

25. Vivencias de xīn líng 心灵

El silencio gritó, y dejó de respirar unos instantes. Un zumbido cargado de violencia, rechinó en su trayectoria y se estrelló a escasos centímetros de Juan, el maestro. El sol, que momentos antes teñía de blanco el aula, cerró sus párpados, y la clase se llenó de sombras. La escena quedó congelada unos momentos.
Xīn líng y Buku, contemplan atónitos cómo las nubes se resquebrajan y comienzan a expulsar resentimiento. Observan, en los ojos de Oscar y su madre, cómo se perfila, tenaz, la sombra tensada del miedo. Como si alguien, desde algún lugar del Universo, hubiera pulsado la tecla equivocada, y el mundo fuera distinto.
Oscar acudió en tromba a clase, como una piedra a la que arrastra la corriente. La excitación sumó varios grados. Una mirada de reproche provocó la furia y desencadenó la tormenta. El aire se detuvo. El estruendo de un timbre se encargó de descongelar la escena ya narrada.
Xīn líng contempla la elegancia de la noche y siente la protección de la luna, que se yergue bella y altiva. Con delicadeza penetra en el cerebro en busca de consuelo. Y, de la misma manera que las olas se encrespan al encontrar un obstáculo, y que, contra mayor sea éste, mayor será su fuerza. Las palabras, crispadas por efecto del entorno, se presentan exhibiendo toda su fortaleza.
Un mundo de sufrimiento y crueldad permanece oculto detrás de la violencia escolar. El niño es víctima, nunca verdugo. Sólo el amor es capaz de salvarlo.

jueves, 29 de marzo de 2012

24. Vivencias de xīn líng 心灵

Al llegar el viernes, Xīn líng siente un cosquilleo excitante y placentero, como si alguien diminuto se contonease por su interior. Tiene la sensación de entrar en un recinto suntuoso con salones plagados de misterios. Los viernes abren el pórtico al poderoso fin de semana, que amanece siempre vestido de gala.
Para Xīn líng pasear en un día festivo junto a Dàhǎi, su padre, es como descubrir que el sol, cuando nada le desorienta, se inclina quitándose el sombrero a su paso, y la rodea con brazos cálidos y generosos. Es como sentir que la luna, aún entre bastidores, trata de despistar al tiempo y alargar el día.
Por entre el ajetreo de las calles fluyen preludios de voces y sonidos que se desparraman por plazas y jardines, con tal intensidad de matices, que pareciera que una batuta invisible los estuviera dirigiendo.
Al llegar la noche del domingo, Xīn líng accede dócilmente al cerebro, y se deja arrastrar por el suave ronroneo de las palabras. Las Diosas Venus y Selene deseándole felices sueños, dejan fluir, a modo de cascada desde el Olimpo, sus conocimientos más puros, colando entre ellos la caricia de un beso.
El viernes es el preámbulo de una realidad distinta, donde todo es posible. El lunes, por el contrario, entras en un mar en calma, con la única zozobra de la intención caprichosa del mundo.
Dàhǎi. (大海) Significa el gran mar”

jueves, 22 de marzo de 2012

23. Vivencias de xīn líng 心灵

Si al ruido del mundo le bajo el volumen, percibo con nitidez el suave murmullo de los árboles en su danza con el viento. Escucho el gemido de la hierba recién bautizada por el sol. Si presto más atención, oigo el aleteo del insecto libando néctar. Y percibo, digo, los sonidos trémolos y contenidos que, envueltos en aliento cálido, emanan de los labios de Xīn líng y Shuì, absortas y entregadas a un sinfín de confidencias.
Caminan acompañadas del resurgir de aromas primaverales, sin intuir siquiera la cercanía de un mar festivo, como de verbena, que se aproxima enarbolando espuma entre baile y baile.
Elevo el volumen del ruido, y acuden de golpe los timbales acompañando el desfile. De parte a parte asoman lienzos ribeteados de rojo y negro, entre franjas de reflejos irisados
Xīn líng y Shuì contemplan extasiadas lo que son incapaces de entender.
A través de la ventana, Xīn líng contempla el cielo, que agradecido,  aparta las mullidas sombras de las nubes. Cierra los ojos y se sumerge con delicadeza en el cerebro. Las palabras, contagiadas del ambiente festivo, inician un tímido acorde, expresando, “in crescendo”, como si lo hicieran sobre un pentagrama, fragmentos de un discurso musical, con silencios, compases, claves y figuras:
Cuando muchos se ponen de acuerdo para decir al mundo lo que quieren, brota una energía tan grande que el viento no escatima medios para propagarla.