lunes, 30 de enero de 2012

15. Vivencias de xīn líng 心灵

Xīn líng y Buku, un amigo de Zambia, acaban de concluir un viaje por un mundo colmado de ensueños, y juntos regresan de nuevo a la vida real. Salen del cine acompañados por su propio lenguaje festivo, y el bisbiseo complacido de la concurrencia.
Con la alegría, que tiende a inflamarse en situaciones  placenteras, Xīn líng y Buku no perciben el aviso de alerta que el aire les transmite. Un zumbido envuelto en piedra y precedido de voces sombrías, llega repentino a la cabeza de Buku.
En la mirada de Buku  se vislumbra la caída de una lluvia fina sobre un lago brillante. El color azabache de sus ojos destaca del vendaje blanco que envuelve su frente. Con delicadeza, Xīn líng coge las manos morenas de su amigo y las besa con dulzura. Al salir del hospital acuden en tropel todas las lágrimas del mundo.
Cobijada en su cuarto, observa el cielo albo del invierno, que la mira entreabriendo los ojos azul pálido. Impaciente, se introduce en el cerebro buscando las palabras de consuelo. Y así como el sedal tensa la caña alertando al pescador del alimento; del mismo modo, tras unos instantes de tensión, fueron surgiendo saltarinas las palabras.
Gracias al capricho de la naturaleza estamos en un mundo lleno de colores.
Todos formamos una unidad. Y esa unidad que somos, es el origen de todos los seres humanos. Las personas que entienden esto, deben luchar para hacérselo entender al resto.

Para Inés, la sobrina de @CarlitosSatan

14. Vivencias de xīn líng 心灵

Xīn líng, abstraída, emerge poco a poco del caos que la mantiene alejada del murmullo de la clase. A su conciencia llegan voces flotando, como si caminaran por una nube. Y el aire, que estuvo presente durante el trance, nos susurra con voz apacible el por qué de su turbación.
Durante la espera, la impaciencia ardía agitada y la alegría bailaba con sones de promesa. La decepción no tardó en llegar envuelta en oropel y en maquillaje, y la mentira afloró de golpe como lava de un volcán, arrastrando ilusiones y creando recelo.
Xīn líng lamenta que las revelaciones dolorosas no sigan ocultas. La mentira es una de ellas. Anhela sosegar su alma y acude junto al olivo que la recibe al albur de los vientos, oscilando las hojas y exhalando aromas. Juntos, sus respiraciones se armonizan, y la calma llega apresurada. Cierra los ojos y, como una ráfaga, penetra en la infinitud de su cerebro. Va deslizándose como si anduviera descalza por la arena fina de la playa. Y las palabras, en su afán por serenarla fluyen dulcemente, gravitando, como si estuvieran jugando a columpiarse por un reloj de arena.
La mentira puede hacer daño al que la recibe, pero a quien más perjudica es al mentiroso, ya que lo convierte en indigno de confianza.
Cuando huimos de nuestros actos, estos nos persiguen de uno o de otro modo.
Para mi amigo @manue del foro chino.

13. Vivencias de xīn líng 心灵

Xīn líng, Shuǐ y Hassan, llevan girando sin parar por la pista de hielo. Van juntos de la mano, balanceándose como lo hacen las olas cuando suspiran; y en ese vínculo, perciben el equilibrio insoslayable de su amistad.
De camino a casa revolotean por el aire los secretos. En medio de la excitación escuchan un ruido seco y súbito, como cuando se altera el sonido de una nota. Un gemido lastimero llega envuelto en temores y sospechas. Tres pares de ojos atónitos descubren en un entramado de ramas y hojarasca la figura dolorida de un perro.
Xīn líng, en su pesadumbre, e intentando frenar las emociones, busca refugio al amparo de su cuarto. La noche, para complacerla, se viste de magia, y las estrellas aplauden la escena. Xīn líng mira agradecida el espectáculo. Cierra los ojos y, como si la mente abriera una compuerta secreta y un hálito la atrajera hacia ella, fue entregándose dulcemente al cálido vaivén de su cerebro. Un viento suave y apacible, a modo de semicírculo, como queriendo abanicarla, hizo brotar las palabras de consuelo.
El que siente amor por los animales está más cerca del universo. Los derechos de los animales tratan de ayudar a que disminuya el número de animales que son tratados cruelmente.

Para @Moragasanti y para todos los que aman a los animales

12. Vivencias de xīn líng 心灵

Xīn líng  se pierde en el laberinto de emociones de su cerebro. El timbre interior lleva días dándole sobresaltos, pero cuando intenta rehuir su llamada, se produce una descarga de sentimientos que le impide hacerlo. Pero mejor vayamos a la raíz de su inquietud.
A la salida de clase, con el alboroto y la estampida como si se tratara de la huida de animalillos sedientos de libertad, Xīn líng pierde de vista a su amigo Hassan. Entre la confusión, a lo lejos, vislumbra una escena animada de gran armonía compuesta por el amigo y un grupo de niños. En su imaginación recrea la imagen de ella y Hassan recorriendo juntos el camino a casa.
La tristeza de Xīn líng se asemeja a un sauce en mitad de la niebla. Siente como si algo se hubiera resquebrajado, como si se percibiera una grieta en su alma.
Alza la mirada al cielo que, contagiado de su espíritu, le devuelve el color sombrío del invierno. Cierra los ojos y, como una estrella fugaz, se introduce en el cerebro. Va recorriendo sus entramados con delicadeza y, según los transita, van convirtiéndose en un remanso de paz. Y así como una línea de luz atraviesa sin previo aviso cualquier descuido que se le presente; de ese modo tan lúcido se presentaron de improviso las palabras.
La amistad es el afecto más grande y desinteresado de todos los que existen. Y es en ese desinterés donde estriba su grandeza.

11. Vivencias de xīn líng 心灵

Ante sus ojos “El Coll de Raptes”. A su derecha “La Penya del Ferrer” y “El Carrascal”. Y como telón de fondo “la Serra de Bernia”. Montañas que incitan a imaginarse historias de bandoleros. Xīn líng ama este paisaje de Alcalalí. A su espalda se escucha, como queriendo poner música al entorno, el concierto de Año Nuevo. Todo a su alrededor acuerda elevarla al cielo por un tiempo. De los árboles llega un ligero ajetreo de júbilo, como queriendo compartir su dicha.
La vida le resulta tan gratificante y tanto le anega el alma, que no deja de preguntarse el origen de la felicidad.
Se adentra en el valle rodeado de figuras imponentes y se funde con su aroma y sonidos penetrantes. Sentada en una roca rodeada de plantas silvestres aspira con fuerza las entrañas de la tierra. Cierra los ojos hundiéndose en el maravilloso intrincado de su cerebro ahíto de sensaciones. Arrastrando emociones llega al rincón anhelado. Las palabras, contagiadas de su entusiasmo manan como si una mano invisible hiciera girar la llave de una espita y por ella salieran, cálidas, las deseadas.
El mayor regalo que nos hace el mundo es la grandiosidad de su naturaleza. Es responsabilidad nuestra conservarla. Nuestra felicidad depende en gran parte de ella.  

Para todos los Alcalalinos 

10. Vivencias de xīn líng 心灵

Con el juego“el pueblo” Xīn líng quiere escenificar lo que entiende por democracia. Ha reunido a todos los habitantes en el edificio del pueblo para debatir el horario de la escuela. Decidirán lo mejor para todos. Ensimismada en estos pensamientos, la mente la conduce a una representación, cuya visión hace tan sólo unos días, despertó en ella sentimientos encontrados. Pero retrocedamos a esa imagen de días pasados.
Alcornoques y encinas parecían jugar y disputarse el privilegio de ser los árboles más bellos del parque. Xīn líng caminaba entre ellos, cuando surgió ante sus ojos una marea blanca e inmensa clamando deseos al unísono. Su música iba en armonía con el flujo de personas que ascendía atraído por sus rayos. Una multitud con un sentimiento unánime y solidario. El espectáculo no podía ser más hermoso.
Se acerca al olivo y acaricia sus hojas duras y puntiagudas. Abraza el tronco grueso y torcido y apoya la mejilla en él. Cierra los ojos y, veloz como un rayo, accede al interior del cerebro que la va guiando con tierna premura al objeto de su afán. Las palabras se acurrucan en sus dedos, como ofreciéndose. Estira las palmas de las manos y siente el cosquilleo de las palabras al escribir en ellas.
Cuando la participación en causas justas y generosas es muy grande, el mundo también se vuelve más justo y generoso.
Homenaje al movimiento #15M, a los héroes del siglo XXI

9. Vivencias de xīn líng 心灵

Con la mirada perdida en el sombrío tapiz del cielo levemente iluminado por la luna, Xīn líng rema a contracorriente en sus pensamientos. Las nubes asoman indecisas entre las sombras, como no queriendo molestar. Sólo unas horas antes la alegría de Xīn líng tuvo un estremecimiento y el cerebro, como si quisiera escenificar el momento decide dar un salto en el tiempo.  
Una explosión de colores musicales se abría paso ante ella, como si el día decidiera montarle un espectáculo. El azul limpio del cielo la arropaba con su colcha de encaje. Feliz y sonriente avanzaba entre el gentío de la calle cuando una mano suplicante apareció de improviso. La realidad cambió de ritmo, como si hubiera entrado en otra distinta y desconocida.
Xīn líng en su inquietud, no logra hilvanar sus ideas. Fija la mirada en el color cómplice de la noche y cierra los ojos. Su espíritu vuela a través del viento y atraviesa en un instante todos los rincones de su cerebro hasta llegar al más preciado, el que atesora las palabras sabias. Como si un bastidor tensara la tela de sus pensamientos, las palabras van surgiendo bordadas con hebras de oro.
Al mundo le recorren muchas desigualdades e injusticias que los hombres no logran solucionar. Si queremos conseguir que desaparezcan no debemos olvidarlo nunca.

8. Vivencias de xīn líng 心灵

Xīn líng se ha levantado como si un huracán proveniente de tierras inhóspitas la hubiera empujado a hacerlo. Faltan dos horas para la escuela, pero su interior se asemeja a un trigal que se siente amenazado por una procesión de nubes negras inquietantes. Como un velero en aguas turbulentas, así navega su mente, completamente a la deriva. Pero escuchemos lo que el día de ayer desea contarnos.
Xīn líng y Hassan salían juntos de la escuela cuando una algarabía de voces flotando en el aire les frenó el paso. Ante sus ojos un edificio engalanado con telas colgando de los balcones a modo de pendientes y, como si surgieran de un escenario, varios policías llevándose a la gente en volandas.
Xīn líng desea despejar el torbellino de emociones que la turban. En la oscuridad del amanecer advierte la sonrisa de la luna; cierra los ojos y penetra lentamente en el mundo mágico del cerebro. Va recorriendo senderos, entre los cuales ve brotar, a modo de riachuelo, el reguero de palabras que le servirán de alivio.
La realidad de los humanos se oculta en un armario con doble fondo. Hay hechos que esconden un mundo difícil de entender para el que no lo vive; razón suficiente para no juzgar los actos de nadie.

Para Carmen (mi melliza)

7. Vivencias de xīn líng 心灵

Xīn líng está con su juego preferido: “el pueblo”. Ha dispuesto los edificios importantes alrededor de la gran plaza. Las calles discurren a modo de arterias que palpitan sincronizadas con los latidos procedentes de las casas y comercios de sus habitantes.
A Xīn líng la desigualdad y la injusticia le producen punzadas de angustia. El “edificio del pueblo” la lleva por un terremoto de inquietudes.
El olor que, a vaharadas, sube de la tierra, la llena de sensaciones agradables y, acercando su rostro al tronco del olivo, siente las caricias que, como una brisa cálida, van inundando su cerebro y recorriendo con suavidad de terciopelo sus rincones más preciados. Así como en un puzle las piezas permanecen agazapadas esperando que una mano experta las coloque en el lugar idóneo; de ese modo, unos dedos mágicos se deslizan colocando en la posición correcta laspalabras anheladas por Xīn líng
El “edificio del pueblo” será un edificio de todos y para todos. Los habitantes, en su conjunto, colaborarán en su propio bienestar y progreso. La convivencia se elaborará por todos. Trabajarán a favor de la libertad.

Para Alicia (amiga de siempre)

6. Vivencias de xīn líng 心灵

A Xīn líng le llegan las alarmas desde varios puntos de su cerebro. Hace días que no ve a Shuǐ compañera de pupitre y confidencias. Pero mejor retrocedamos dos meses en el tiempo.
Shuǐ se asemeja a un mar en calma. Sus movimientos son como suaves olas que cuando intentan acercarse a la orilla son incapaces de hacerlo y se retiran desconsoladas. Su ingravidez no evitó que tropezara y cayera ante la mirada atónica de Xīn líng, incapaz de desviarla de su piel cubierta de cardenales.
De camino a casa, el cerebro de Xīn líng se equipara a un terreno de pendientes escarpadas. Como un vendaval, corre a uno de sus rincones favoritos.  Cierra los ojos y comienza a deslizarse por un río de sensaciones. Con delicadeza, acaricia palabras que tiemblan con tan sólo rozarlas. Y, como si la ternura estuviera provocando un efecto de bola de nieve, se suceden las palabras dando origen a otras, y éstas a otras nuevas, hasta conseguir las deseadas.
Al día siguiente, Xīn líng, junto a su madre, se dirige a las dependencias de la policía para poner una denuncia.

Shuǐ (水) significa “agua”

5. Vivencias de xīn líng 心灵

Xīn líng ha distribuido los edificios más importantes alrededor de la gran plaza, como en un corro: el edificio del pueblo, el edificio de los enfermos, el edificio de la cultura, y la escuela. Al edificio del pueblo lo tiene aún en la sala de espera de un recinto del cerebro. Pero hay un edificio que le está llevando por un mar encrespado.
En “el pueblo” abundan las creencias religiosas. Xīn líng desea que todos puedan volar hacia ese mundo intangible y mágico con la misma facilidad de los pájaros.
Se dirige hacia un olivo centenario del jardín que, a modo de tótem, se erige sobre un colchón cubierto de ocres tostados y rojos. Acerca  emocionada la mejilla al tronco y abrazándolo, escucha los latidos de su piel que la llevan por sonidos ancestrales de timbales y soles lejanos. Cierra los ojos, y la conciencia atraviesa en un instante el árbol y el aire, y se sumerge como si saltara de un trampolín gigante, en las profundidades del cerebro, buscando a tientas y a través de cauces, dar forma a las palabras. Y, al igual que cuando las hojas de los árboles se ponen de acuerdo para tejer una alfombra en el camino, así las palabras van entrelazándose para aparecer bordadas sobre el tapiz que Xīn líng aguarda impaciente leer.
 Xin ling, regresa al garaje un poquito más sabia, y decide poner al lado del edificio del pueblo, el edificio de todas las religiones.

Para @margareig por abrirme los ojos.

4. Vivencias de xīn líng 心灵

Como una marabunta, los compañeros de clase salieron en estampida hacia el patio. Una fuerza superior impulsaba a xīn líng a permanecer sentada. Pero veamos qué ocurrió unos momentos antes.
A Hassan, de origen magrebí, le pidieron que leyera parte de un libro que estaban analizando. Ante el estupor general, se hizo el silencio. Silencio que fue creciendo hasta desbordarse en los oídos atentos de la clase. El tiempo se ensanchó de pronto, y como si al silencio se le hubiera abierto una herida, ésta estalló en un reguero de risas y burlas.
xīn líng, desconcertada, sabe que no tiene mucho tiempo. Cierra los ojos y se sumerge por senderos apacibles y acogedores. Las ventanas atrapan sonidos alegres y tristes. Comienza a indagar acariciando suavemente las palabras, y como si éstas la cogieran de la mano y la guiaran, así fueron formando una a una la frase que iba surgiendo en la pizarra: “Los que se ríen o burlan de los demás, están reflejando su propio temor a que sean ellos mismos los burlados o reídos. Los humanos llevan encima un cargamento de miedos”
xīn líng fue a reunirse con Hassan y le ofreció lo más valioso que tenía, su amistad.
Para Luis Parramón (mi hijo)

3. Vivencias de xīn líng 心灵

xīn líng ha dispuesto su “pueblo” de una forma singular. Para ello ha tenido que bajar al garaje; la disposición de los edificios no tenía cabida a lo largo del pasillo. Pero vayamos al origen de este cambio.
En la calle, yendo a la escuela vio como una ola de color verde gritaba palabras al aire. Al rato, la espuma que creaba la ola gigante se iba encrespando e iba originando más olas de color verde.
Al salir de la escuela llevaba todavía la imagen grabada; pero, en vez de verde, la ola se había ido convirtiendo en los colores de la incomprensión.
Sin prestar atención a los rumores de la casa, salió disparada a su cuarto y se encerró en él. Acercó una silla a la ventana y se quedó contemplando el cielo unos instantes. Cerró los ojos y la penumbra la adentró por lugares cálidos del cerebro. Su angustia iba diluyéndose por caminos despejados. Y como si anduviera deslizándose por ellos y desembocara en un bosque plagado de árboles, así su espíritu iba leyendo las palabras que en ellos se decían: “Los colores simbolizan deseos y anhelos de los hombres. Cuando surge alrededor la indiferencia, los colores necesitan proclamarlo. No desestimes nunca la fuerza de los símbolos”.
Su “pueblo” sería diferente a como lo había imaginado hasta ahora.

 Para Teresa Parramón (mi hija)

2.Vivencias de xīn líng 心灵

El juego preferido de xīn líng se llama “el pueblo”. Necesita casi todo el pasillo de su casa para distribuir las casas, calles, plazas, tiendas, y demás edificios que requiere un pueblo como a ella le gusta. Pero dejemos esto de momento.
xīn líng acaba de oír gritos provenientes del salón. Se acerca con cautela, no quiere que sepan que está escuchando. En un momento dado oye ruido de cristales rotos, su cuerpo queda paralizado y sus sentidos comienzan a emitir rumores de pánico.
Debajo de la escalera se encuentra un gran armario que se utiliza para objetos en desuso. Es uno de los rincones preferidos de xīn líng. Allí nadie la molesta y, además, silencioso para reflexionar. Cierra los ojos y lentamente llega a un lugar muy querido de su mente. Allí aguardan las palabras que alejarán su inquietud. Las comienza a colocar en el orden debido. Se va tranquilizando. Todo empieza a adquirir un color natural, y como si alguien le hubiera puesto delante de los ojos un cartel y la instara a leerlo, así xīn líng leyó: “No temas, los humanos ladran a menudo como perros, pero la mayoría son inofensivos. Preocúpate sólo de los que no ladran”.
Salió y se dirigió al salón. Sus hermanos mayores estaban tranquilamente viendo la televisión. En una esquina del salón esperaban, para ser recogidos, los cristales rotos.
Para mi amiga @Vgarridosm por cumplir 200 twetts

Vivencias de xīn líng 心灵

xīn líng tiene en su cerebro un cajón en donde guarda palabras muy sabias. Cuando tiene alguna duda o pregunta que hacerse, busca un rincón tranquilo y abre su cajón mágico. Entre el revoltijo de palabras siempre compone el mosaico de la respuesta que busca.

Vivencias de xīn líng 心灵

Pánico me da entrar en vericuetos nunca transitados. No obstante, este blog, como muchos árboles, es de hoja caduca si le alcanza el invierno y resulta frío e inhóspito.
Sabiendo como sé que mi mundo está formado más por una consecución de errores que de aciertos, es por lo que dejo claro, desde un principio, que este blog durará lo que dure el darme cuenta de mi nuevo error.
Xin líng, cuya traducción del chino viene a resultar más o menos “Alma o Espíritu” es una niña de 8 años.