jueves, 23 de febrero de 2012

19. Vivencias de xīn líng 心灵

Para Xīn líng la jornada había sido excitante. A las emociones les salieron alas y se aliaron con el cielo provocando un estallido de sorpresas, colores, y sensaciones. El mundo mudó de inmediato ante sus ojos; como si en su afán por agradar se hubiera vestido con lo más selecto y exclusivo de su armario. La escuela decidió llevar a los alumnos al museo.

A Xīn líng le estremece todavía el rumor persistente del sobresalto. Su interior titila como lo hace el remanso de un río al que seducen con el reflejo de un bello rostro. La delicadeza de una pincelada, o el arte sinuoso de la escultura, así como las palabras tan bellamente expresadas de un libro, le producen una agitación desconocida, como si un abanico de nubes, en su balanceo, hubiera insuflado al cosmos de un  aire nuevo y desconocido.

Cierra los ojos y escucha a los lejos entonar una flauta. Se trata de Euterpe, la musa de la música, que la transporta de inmediato al interior de su cerebro. Las palabras, estimuladas por las musas, surgen por ensalmo, por el efecto protector e inspirador de su reclamo:

El arte nos abre la mente y nos sobrecoge emocionalmente haciéndonos más sensibles al mundo.

jueves, 16 de febrero de 2012

18. Vivencias de xīn líng 心灵

Xīn líng, deambula por una neblina repleta de norias, trenes elevados y barcos de piratas. Todo ello dentro de un envoltorio de celofán y dulces de domingo. Un viaje que la traslada a otra dimensión, en ese casi delirio fantástico en el que navegamos cuando tenemos fiebre.

Al abrir los ojos ve a Shuì y a buku que la miran tiernamente. Una espiral de risas y miradas cómplices flotan suavemente por el aire, inundando de júbilo el cuarto de Xīn líng. La alegría, en su recorrido vaporoso, se cruza de improviso con el recuerdo, y comienzan a oscilar lágrimas contenidas. Pero vayamos con delicadeza al centro de ese recuerdo.

La fotografía estuvo colgada en el tablón de su escuela. La niña necesitaba un nuevo corazón para seguir viviendo.

Xīn líng sabe el significado de haber nacido sana, y se pregunta por qué otros no han tenido la misma suerte.

Cierra los ojos y cruza el umbral de su cerebro. La diosa griega Temis, la del buen consejo, atravesando espacios y creencias, se apropia de las palabras, y se las susurra complaciente en su oído:

La naturaleza va más allá del bien y del mal.
En el Universo circunvuela un tipo de injusticia que no podemos controlar.

Xīn líng decidió que, si algún día le pasaba algo, donaría todos sus órganos para salvar vidas.

Themis significa “Ley de la naturaleza”

viernes, 10 de febrero de 2012

17. Vivencias de xīn líng 心灵

La tristeza invadió la clase como un campo de girasoles tras una tormenta de granizo. El silencio comenzó a latir, y el aire estuvo atento  unos instantes. La noticia quedó suspendida como una nube a punto de descargar sus sentimientos.

Xīn líng, desconsolada, percibe como crece la angustia en su interior. Las certezas se han resquebrajado, de la misma forma que se desintegran inexplicablemente un conjunto de bellas esculturas. Su conciencia es incapaz de asimilar la muerte de Lí Míng, su maestra más querida.

Se aproxima al olivo, y, abatida, se desliza suavemente por el tronco hasta posarse en la tierra, que la conduce sin reservas al paraíso. Respira con fuerza, y al momento, se siente transportada al interior de su cerebro, como si un suspiro la hubiera empujado por una pendiente de algodones. Del mismo modo que un manantial de agua brota de la tierra; las palabras, a través de conductos mágicos, fueron apareciendo formando un insólito arroyo.

Desde el momento en que nacemos, vamos muriendo un poco cada día. La muerte es connatural a la vida.
Mientras vives, habitas en un mundo lleno de misterio. Cuando mueres entras de lleno en él.

Lí Míng (黎明) Significa “Amanecer”

viernes, 3 de febrero de 2012

16.Vivencias de xīn líng 心灵

Durante el recreo, se extiende por el patio un concierto de voces variopintas orquestado por el viento. De un círculo formado por el grupo de Xīn líng, se alza, a modo de surtidor, un chorro salpicado de insinuaciones y sugerencias en tono velado y avergonzado. Preguntas y respuestas compartidas con un sigilo ahíto de complicidad. La palabra “pecado” sobrevuela acobardada y expectante
A Xīn líng la han educado libre de creencias religiosas, con la única observancia de respetarlas. Tiene el beneplácito para optar por la que se adapte más con su conciencia. Sin embargo, aun sabiendo que atisba el mundo sin cortapisas, ni intermediarios, piensa lo cómodo que resultaría aferrarse a una religión.
Tras unos instantes de vacilación, se entrega prudente a las palabras atesoradas en su cerebro, y se adentra confiada en él. Merodea entre tibiezas conocidas hasta dar con el rincón anhelado. Y con la misma mansedumbre complaciente que precede al advenimiento de algo esperado; las palabras se fueron posando, dóciles y delicadamente sobre la palma de sus manos, como cuando la humedad del aire decide condensarse y posar sus gotas sobre las hojas.
La religión es el cordón umbilical que une a muchas personas en el mundo con un universo perfecto y cálido.
Sin embargo, debemos ser conscientes que somos verdaderamente libres cuando usamos nuestra conciencia moral y somos responsables de nuestros actos.