miércoles, 30 de mayo de 2012

33. Vivencias de xīn líng 心灵


El Mundo pisó el acelerador y emprendió una carrera fantástica por el Universo. El cielo, mecido entre algodones de plata, abrió las compuertas y esparció todo el confeti acumulado en su interior. La Luna y el Sol inauguraron un nuevo baile con la complicidad de las estrellas. Y éstas dispusieron una orquesta con sus mejores luces y fuegos de artificio. Una explosión de júbilo entonó las primeras notas de la fiesta de fin de curso de Xīn líng.
La alegría, al igual que esas fuentes que no paran de manar agua, comenzó a desbordarse originando pequeñas cascadas de felicidad. Xīn líng está pletórica. Shuǐ, Buku, Shùn, xiǎo yun, y Uma,  forman un grupo variopinto, al que se siente profundamente unida.
Las risas cabalgan nerviosas por el aire, con el mismo temor placentero que se experimenta al subir a una noria gigante. El grupo de amigos se dispone a recitar un poema que pondrá música a sus sentimientos:
Ni el tiempo,
ni el viento desnudando
de hojas al otoño,
apartará los tules
del afecto

Ni la niebla,
ni la pugna de ideas
o de credos,
anegará los campos
ya sembrados

Ni la sombra del miedo,
ni el alarido,
soltará la mano
del amigo

La luna sonríe y danza
observando complacida
La alianza.

martes, 22 de mayo de 2012

32. Vivencias de xīn líng 心灵


Mientras el aire de la mañana besa la piel, acariciándola, y recorre las calles dejando en ellas su olor a limpio; o cuando cosquillea los sentidos, tornándolos gozosos; Xīn líng, radiante, observa la media luna que pende vaporosa del cielo, y vuela en busca de Shuì camino de la escuela.
Son días en que el juego flirtea con el estudio y ambos, con sus pláticas entretenidas, se transforman en una aventura emocionante. Días en que se aproximan ecos cargados de melodías festivas, y los maestros, divertidos, se mezclan sin disimulo al entusiasmo.
Las vacaciones inician un primer baile por la pista imaginaria de los sueños. Se abre un extenso valle en donde los sentidos comienzan a rodar su película. Oriente deambula silencioso por el mundo fantástico de Xīn líng.
Xīn líng tiene en su interior un reducto en donde alberga con celo la amistad forjada en el devenir sosegado de confidencias y lealtades. El curso acaba y teme la despedida. Antes de entregarse al sueño, se desliza con cuidado por los entresijos de su cerebro. Y, del mismo modo que la lluvia empapa la tierra expulsando de su interior aromas entrañables; las palabras, al esparcir conocimiento, originan meditados y mágicos discursos:
Desde el nacimiento hasta la muerte, recorremos por los senderos de la vida, escenarios distintos, como si anduviéramos sin parar de una sala a otra diferente. Este trayecto comporta desaires para los que hay que estar preparado. Pero también nos deslumbra con espléndidos regalos.

viernes, 11 de mayo de 2012

31. Vivencias de xīn líng 心灵


Con un suspiro desmayado y sutil se despide el día para dar entrada a las sombras; como la llama de una vela al soplarla, o el vahído suave y pausado en que se diluye el aire que respiramos.
Recorrido mágico que transcurre entre luz y sombra
plúmbeo y etéreo

Acariciada por el manto negro de terciopelo, Xīn líng se funde con el mundo de los sueños. Subida a un carruaje de nubes, sobrevuela montañas y ríos; bajando en una ensoñación sublime a los bosques impregnados de aromas, aspirando el vapor que exhalan sus moradores. Avista a la aurora en el horizonte, que le enseña gozosa el encaje rosado de su vestido.
surge el silencio y el júbilo
llega el tiempo de mudanza

Xīn líng atisba el tiempo desconcertada. Con ese despertar perezoso en que los mundos van perdiendo claridad, difuminándose. El día se descubre enigmático, como el mago que, con una sonrisa pícara, se dispone a comenzar un truco de cartas. Las palabras, ensimismadas, surgen soñadoras y poetas:
Lo visible y lo invisible
se moldean elásticos
meciéndose
imponderables
al vaivén del tiempo
o del ingenio

domingo, 6 de mayo de 2012

30. Vivencias de xīn líng 心灵


Cuando se encienden los focos iluminando algo hasta entonces  incomprensible; desde ese preciso instante, a Xīn líng,  se le abren las puertas a un campo repleto de girasoles, y la mirada vuela cautivada a contemplarlos.
Una nube de zozobra se aproxima silenciosa por los recovecos de la escuela, cubriéndolos de niebla. Pequeños tornados restallan en las esquinas, barriendo indicios de sonrisas; y la ansiedad fluye inflexible por bancos y pupitres. Los exámenes comienzan a tañer las campanas.
Aunque la autora hubiera querido enmascararlo, diciendo lo contrario (hago aquí un inciso, sin avisar, y a destiempo), a Xīn líng, los exámenes no le preocupan; son como pequeños retos emocionales. Como el arquero que ensaya una y otra vez dar en el centro de la diana y, por fin, llega el día de demostrarlo. Disfruta poniendo en marcha la mente, de la misma forma que, a una señal convenida, comienza una competición.
La noche anterior al examen, Xīn líng, accede suavemente al cerebro para relajarse. Las palabras, deseosas de su descanso, y sin intención de distraerla, musitan palabras de aliento:
La memoria puede ser fugaz y voluble, pero cuando el entendimiento y la memoria se baten en duelo, gana siempre el primero.
Para mi amigo @Harkonen2

martes, 1 de mayo de 2012

29. Vivencias de xīn líng 心灵


Si el tiempo se desorienta y pierde el rumbo. Si se adormece y, en sueños, viaja al Parnaso dejando lapsos al socaire de los vientos. Si desaparece el tiempo, digo, Xīn líng coge un lienzo, o un cartón, o una madera, y pinta.
Antes de acceder a ese mundo mágico, en el que, mediante un aquelarre a plena luz del día, los colores organizan su propia orgía. Xīn lín, se asoma a su interior, y se cerciora del aspecto de sus sentimientos. Recorre su corazón y su cerebro y surge al exterior con la mente cargada de sensaciones, intentando, con deseo contenido,  plasmarlas.
El mundo real desaparece, y se establece entre los sentidos un concierto de opiniones. Como si la vista debiera comprender lo que opina el tacto, y éste a su vez, hacérselo entender al olfato, y todos juntos, ponerse de acuerdo con el cerebro. Todo ello contando con la complicidad del tiempo que sigue agazapado y en suspenso.
Xīn líng, contra su deseo, el transcurso del tiempo le perturba, se le escurre entre los dedos como el agua del manantial que quisiera atrapar y se escapa esquivo. Cierra sus párpados inquietos y se traslada al mundo subliminal de las palabras. Chronos, el Dios del tiempo, la coge entre sus brazos y, volando a través de los días y las noches, susurra generoso las palabras siguientes:
No temas al tiempo. La Luna y el Sol están de tu parte. Vive, haz, disfruta.