miércoles, 27 de junio de 2012

36. Vivencias de xīn líng 心灵


Un silbido amenazante atravesó los campos dejando sin aliento a los susurros del bosque. Gritos de espanto sacudieron el aire y resquebrajaron la tierra. Figuras grotescas se contorsionaron impelidas por el viento, y el latir del mundo se paralizó. Un fuego voraz lo invadió todo.
La mirada incrédula de Xīn líng contempla el espectáculo como un sueño sombrío, como si asomaran fantasmas escondidos más allá del mundo, más allá del telón de las sombras. Comienza a revolotear por su interior un dolor mudo y desconocido.
Y como el sauce que al reflejarse en la superficie del río se distorsiona creando imágines espectrales, Xīn líng aguarda a que las fuerzas del Universo desvirtúen, en cualquier momento, el escenario dantesco.
Junto al olivo, Xīn líng se sumerge dulcemente en el misterioso oasis de su cerebro. Y, de la misma manera que las madejas de oro y plata originan bellos tapices; las palabras se hilvanan recreando su particular urdimbre:
El mundo respira gracias a la naturaleza que lo circunda; protegerla es el mejor gesto de amor a la vida.

domingo, 17 de junio de 2012

35. Vivencias de xīn líng 心灵


Trenzando las palabras con el viento, Xīn líng y Shuì pedalean complacidas por sendas y veredas. Los árboles chasquean las ramas acariciando el aire, y la tierra despliega un abanico de matices imposibles abriéndoles paso. Brazos y piernas fertilizan la tierra de generosidad y frescura.
El murmullo musical del agua y el crujir de las altas cañas del riachuelo, invitan a adentrarse en un mundo de fábula. Xin ling aparta con suavidad los tallos flexibles, y al penetrar en la selva imaginada, los insectos le dan la bienvenida con una danza enloquecida; los chapoteos de las ranas y los cantos de los grillos sirven de orquesta improvisada.
No hay penas ni congojas. Sólo silbidos de Dioses.
Se desliza la belleza
entre las piedras
y el barro.

Se desliza por los campos,
por las laderas del monte,
y por el río.

Se desliza entre los pinos,
entre naranjos
e higueras.

Se desliza por viñedos,
pastos  
y girasoles.

Elevándose triunfante
envuelta en vapores
varios.

miércoles, 6 de junio de 2012

34. Vivencias de xīn líng 心灵


Furtivamente, y alegando en mi favor el temor a impregnar el relato de un estilo tosco y rudimentario, me he propuesto sacar de un hermoso lienzo del Renacimiento, una bella escena bucólica para trasladarla por estas líneas a mi antojo.
Cae la lluvia en forma de un fino tapiz de organdí, dulce y delicadamente, cubriendo los campos de fragancias exquisitas. Xīn líng retoza con Bella, una perra amigable y juguetona. Los árboles, con esa elegancia ilustre que dan los años, susurran al viento que haga oscilar las gráciles hojas. El coro de los pájaros pone el contrapunto musical al conjunto. Los Dioses vuelcan su maestría en la naturaleza cubriéndola de obras de arte
Son días en que la mente cruza la frontera de lo cotidiano, situándose en un plano distinto. Como si el cálamo de una pluma fuera deslizando trazos de nuestros pasos sobre un cuaderno y, al finalizar éste, coincidiera con el fin de un ciclo. Para Xīn líng es como correr las cortinas de un escenario para abrir las de otro completamente diferente y paradisíaco.
Entre sienas y amarillos
baila el aire,
voluptuoso,
cubriendo de aromas
y quejidos la tarde.