sábado, 21 de julio de 2012

39. Vivencias de xīn líng 心灵


El Firmamento enciende su imperio y los rayos funden el paisaje en mil colores tornasolados. Ulula el viento barriendo los campos y haciendo balbucir a los cultivos. Enmudece el grillo. El mundo comienza a tararear su canto.
Xīn líng, tendida sobre un terreno de hierba, contempla conmovida el bello despertar sinfónico del mundo. La visión sacude ligeramente sus pensamientos que seguían anclados en el contraste de un paisaje distinto:
Un enjambre humano, teñido de negro, clamaba unánime palabras ininteligibles, aireando cartones y blandiendo féretros. Sumándose al mismo, gente ataviada con palabras extrañas sobre la ropa enlutada, y añadiendo más interrogantes a su desconcierto.
Xīn líng cierra los ojos, y, con la complicidad del deleite que la rodea, penetra dulcemente en el cerebro. Camina con delicadeza por tiernas cavidades hasta llegar al lugar deseado. Las palabras, que dormitaban exhaustas la lectura de algún libro, asoman al instante, como si les hubieran pulsado algún resorte oculto:
Cuando el mundo da un salto hacia atrás, dejando en el camino más miseria y desolación, el rechazo es tan grande, que los colores, a modo de símbolos, necesitan representarse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario